Solicitar Alquiler Social

En la normativa actual , el alquiler social, es una de las medidas de protección para los deudores hipotecarios que pierden su vivienda. Estas  facilidades para el alquiler, social, se concretan en dos ayudas:

1. Ayudas económicas al alquiler.

En primer lugar, se ha reconocido el derecho a obtener ayudas al alquiler. El Real Decreto-ley 6/2012 de 9 de marzo, otorga, en su artículo 13, a las personas que han sufrido el lanzamiento de su vivienda habitual como consecuencia de una ejecución hipotecaria, la posibilidad de acceder a las ayudas a los inquilinos, que prevé el Real Decreto 2066/2008, de 12 de diciembre, por el que se regula el Plan de Vivienda y Rehabilitación 2009-2012.

El plazo para solicitarlo es de seis meses desde que se produjo el lanzamiento.

También pueden ser beneficiarios quienes han dado su vivienda en pago, y cumplan con los requisitos que establece el artículo 14.
2. Derecho de alquiler de la casa sobre la que recae la hipoteca y que es vivienda habitual.

En el apartado cuarto del anexo del Real Decreto-ley 6/2012 de 9 de marzo se recoge el derecho al deudor hipotecario, cuyo lanzamiento haya sido suspendido de conformidad con la Ley 1/2013, a obtener el alquiler de la vivienda de la que ha sido desahuciado.

Este derecho tiene unas limitaciones:

– El precio de alquiler de la vivienda será por una renta anual máxima del 3 por cien de su valor al tiempo de la aprobación del remate.
– Para conseguir este derecho, el ejecutado, deberá aportar una valoración certificada por un tasador, en el plazo de seis meses desde la suspensión del lanzamiento, o de la entrada en vigor del Real Decreto-ley 5/2017, si ya tenía ese derecho.
– El arrendamiento tendrá duración anual, prorrogable a voluntad del arrendatario, hasta completar el plazo de cinco años. Por mutuo acuerdo entre el ejecutado y el adjudicatario podrá prorrogarse anualmente durante cinco años adicionales.

Recordemos que para tener derecho a la suspensión de la ejecución hipotecaria debemos examinar el artículo 1 de la Ley 1/2013, que establece los límites y los requisitos.

Esta suspensión del lanzamiento, actualmente duraría hasta 15 de mayo de 2020. Tienen derecho a la suspensión, quienes estén en situación de especial vulnerabilidad.

Están obligados a admitirlo, las entidades financieras que se hayan adherido al código de buenas prácticas.

Hasta el fin de plazo, hasta el año 2020, puede solicitar también el alquiler social, por lo que es conveniente solicitarlo con antelación.
Los supuestos de especial vulnerabilidad a los que se refiere el apartado anterior son:

a) Familia numerosa, de conformidad con la legislación vigente.
b) Unidad familiar monoparental con hijos a cargo.
c) Unidad familiar de la que forme parte un menor de edad.
d) Unidad familiar en la que alguno de sus miembros tenga reconocido un grado de discapacidad igual o superior al 33 por ciento, situación de dependencia o enfermedad que le incapacite acreditadamente de forma permanente para realizar una actividad laboral.
e) Unidad familiar en la que el deudor hipotecario se encuentre en situación de desempleo.
f) Unidad familiar con la que convivan, en la misma vivienda, una o más personas que estén unidas con el titular de la hipoteca o su cónyuge por vínculo de parentesco hasta el tercer grado de consanguinidad o afinidad, y que se encuentren en situación personal de discapacidad, dependencia, enfermedad grave que les incapacite acreditadamente de forma temporal o permanente para realizar una actividad laboral.
g) Unidad familiar en la que exista una víctima de violencia de género.
h) El deudor mayor de 60 años.

Además deben darse unas situaciones económicas, que resumidas son:

– Relación concreta entre ingresos e IPREM
– Que, en los cuatro años anteriores, la unidad familiar haya sufrido una alteración significativa de sus circunstancias económicas, en términos de esfuerzo de acceso a la vivienda.
– c) Que la cuota hipotecaria resulte superior al 50 por cien de los ingresos netos que perciba el conjunto de los miembros de la unidad familiar.
– d) Que se trate de un crédito o préstamo garantizado con hipoteca que recaiga sobre la única vivienda en propiedad del deudor y concedido para la adquisición de la misma.

Categoría:

Descripción

Requisitos para solicitar un alquiler social

Como ya hemos comentado el fondo social de vivienda está pensado para proporcionar una vivienda a las personas que han perdido su vivienda habitual. Así, deberán cumplir una serie de requisitos.

  1. Que la pérdida de la vivienda habitual fuese después del 31 de diciembre del año 2007 a favor de alguna entidad de crédito que participe en el convenio entre los Ministerios (Economía, Sanidad o Servicio sociales e Igualdad) y diversos bancos o cajas de ahorro.

Para ello, se debieron dar una serie de causas:

  • Una dación en pago por un préstamo hipotecario
  • Un procedimiento de ejecución hipotecaria que hubiese culminado con la adjudicación de la vivienda, pero sin desalojo.
  • Desalojo por una demanda de ejecución
  1. Que en el momento de presentar la solicitud el conjunto de los integrantes de la unidad familiar tenga unos ingresos inferiores a tres veces al IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples). Este indicador no ha variado en sus cantidades a las que se hacían referencia en el año 2017.
Año IPREM mensual IPREM anual (12 pagas) IPREM anual (14 pagas)
2018 537,84 € 6454,03 € 7519,59 €

 

Además, ninguno de los integrantes de la unidad familiar debe tener una vivienda en propiedad o con derecho de usufructo.

Usufructo (Artículo 467 del Código Civil): derecho a disfrutar los bienes ajenos con la obligación de conservar su forma y sustancia

  1. Encontrarse en alguno de estos supuestos de especial vulnerabilidad:
    1. Tener hijos menores
    2. Ser una unidad monoparental con dos más hijos a su cargo
    3. Miembro de la unidad familiar con un 33 % o más de discapacidad, situación de dependencia o enfermedad que le incapacite de manera permanente para realizar una tarea laboral.
    4. Deudor hipotecario que ha perdido la vivienda se encuentra en desempleo y ha agotado su prestación.
    5. Unidad familiar con la que convivan (en la misma vivienda) una o más personas deben tener un parentesco de hasta un tercer grado con el titular de la hipoteca con la que se produjo el impago o con su cónyuge.
    6. Unidad familiar con una persona que haya sido víctima de violencia de género.
    7. Personas con situación de dependencia o discapacidad para las que la vivienda supone un activo para su inclusión social.
    8. Mayores de 60 años.
    9. Personas jubiladas o prejubiladas que hayan asumido mediante un aval las deudas de sus hijos o nietos.
    10. Otras personas o unidades familiares con circunstancias de vulnerabilidad social distintas de las anteriores, siendo detectadas por parte de las entidades de crédito, los servicios sociales o una ONG en la Plataforma del Tercer Sector. Estas circunstancias deben estar debidamente justificadas y debe suponer que la vivienda sea un activo indispensable para el mantenimiento de la inclusión social.

Condiciones de los pisos de alquiler social

En este apartado te vamos a comentar las diferentes condiciones que tiene que tener el alquiler social.

Como ya te hemos mencionado, la renta del alquiler deberá estar entre los 150 y los 400 € (aunque puede haber casos especiales valorados por las entidades de crédito en los que se reduzca el mínimo), siendo el máximo que una unidad familiar podrá pagar por el alquiler social un 30 % de sus ingresos netos.

En cuanto al contrato de alquiler social, tendrá una duración inicial de 2 años, ampliable uno más siempre y cuando se sigan manteniendo los requisitos y condiciones necesarios para este tipo de alquiler.

Además, se debe tener claro que la persona que se beneficie del alquiler social debe tener esta vivienda como residencia habitual.

Solicitud del alquiler social

En caso de que te encuentres en algunas de las circunstancias que hemos mencionado anteriormente y cumplas alguno de los requisitos, debes ir a una entidad de crédito que proporcione este tipo de alquileres. Será allí, donde tendrás que hacer la solicitud del alquiler social.

Así, las distintas entidades de crédito darán una mayor importancia a las familias que se encuentren en un mayor riesgo de exclusión social. Tendrán como criterios de priorización:

  • Concurrencia de los supuestos del convenio, cuantos más supuestos, mayor prioridad.
  • El número de integrantes de la unidad familiar, cuantos más integrantes, mayor prioridad.
  • La cantidad de ingresos netos de la unidad familiar, cuantos menos ingresos, mayor prioridad.

Para corroborar esta información, pedirán a los servicios sociales todos los datos que consideren necesarios para comprobar la situación de cada familia.

Así, las viviendas serán asignadas al final de cada trimestre a las familias que hayan solicitado el alquiler social.

Esperamos que este post te haya ayudado a saber un poco más sobre los qué es y qué requisitos son necesarios para poder optar a una vivienda en régimen de alquiler social.